jueves, 31 de octubre de 2013

Reseña especial Halloween: El Príncipe de la Niebla

¡HAPPY HALLOWEEN! Esta reseña no la iba a subir, pero se ma ha ocurrido la idea de hacer la reseña de un libro "de miedo", y éste es el único que tengo. Más o menos. Porque no es un libro de miedo. A mí me dio algo de miedo, eso sí xD

El nuevo hogar de los Carver está rodeado de misterio. En él aún se respira el espíritu de Jacob, el hijo de los antiguos propietarios, que murió ahogado. Las extrañas circunstancias de esa muerte sólo empiezan a aclarar con la aparición de un diabólico personaje: el Príncipe de la Niebla, capaz de conceder cualquier deseo a una persona a un alto precio...



El libro me lo regalaron por navidades, y al ver la portada... Bueno, me asusté un poco. Da miedo, ¿vale? Soy una miedosa y la portada es tétrica. Pero mi madre me dijo había tenido muy buenas críticas y se negó a que lo abandonara.
Tardé más de lo esperado en leermelo, es cortito, pero al principio no me enganchaba. Lo dejé en el cajón 2 semanas, creo xD
Pero entonces llegó la parte interesante y... Dios, no podía parar. Si paraba, seguía pensando en las estatuas, los payasos y el Gato. Y seguía leyendo, para asegurarme de que todo tenía explicación y solo eran imaginaciones mías y del protagonista (por desgracia no fue así, pero el libro me gustó *_*)

El primer personaje que nos encontramos es Max, el protagonista. No le gusta la idea de haberse mudado a esa casa tan tenebrosa. Se nos presenta a la familia Carver: Sus padres y sus hermanas Alicia e Irina -que son dos nombres que adoro-. Alicia es dos años mayor que Max (tiene 15), mientras que Irina es la pequeñaja de 8 <3
El Gato, como lo llama Irina, es un gato negro muy tenebroso (y eso que yo adoro a los gatos, pero es que daba muy mal rollo) que se encuentran y deciden quedárselo. A Max nunca le gustó. Hizo bien.

Max comienza a indagar por la casa, y descubre unas estatuas de personajes de circo formando una estrella. Y es de noche, y está en el jardín abandonado. Y me dio mucho miedo.
Pronto se encuentra con Roland, el nieto del farero Víctor Kray. Se hacen amigos, y hasta Alicia, antes renegada, acepta a ir con ellos.
Quizá esta sea la parte feliz del libro, junto con la mini-historia de amor. Y digo mini porque apenas duró, y no porque no quisieran :'(

El final es trágico, pero efectivo. Y tiene que haber continuación, jo. 

No es un libro muy de miedo, pero a mí toda la historia del ¿Orpheus? -creo que así se llamaba el barco-, las estatuas y los payasos me pareció tenebrosa.

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