viernes, 25 de octubre de 2013

Reseña: Orgullo y Prejuicio

¡Otra reseña más! :DDD
Esta vez, un clásico.


La aparición en Longbourn, un pueblo de la campiña inglesa, de Charles Bingley, joven, soltero y rico, despierta las ambiciones de las familias del vecindario, que lo consideran un exclente partido para sus hijas. Él y su amigo Fitzwilliam Darcy, también adinerado, tendrán que luchar contra las intrigas con las que se tratará de poner trabas al amor que sienten por dos de las hermanas Bennet, pobres y modestas, antes de alcanzar un final feliz.


 Por si no ha quedado claro, Orgullo y Prejuicio, de Jane Austen, narra la historia de las hermanas Bennet, especialmente la de Elizabeth -la segunda hija- y de una vida llena de vestidos, bailes y comidas en casas de los vecinos. En una de estas Lizzy conocerá a Fitzwillliam Darcy, el antipático y engreído amigo del señor Bingley, y una serie de acontecimientos le irán acercando más a él...

No sabía qué libro reseñar esta vez, pero el otro día vi la película de Conociendo a Jane Austen, así que... ¡por qué no!
Es un clásico. No soy muy dada a los clásicos (en principio porque no los suelo leer) pero este me ha dejado huella. Empecemos:

Cuando se presenta a la familia, no se puede pensar más que en lo diferentes que son entre sí: El señor Bennet parece justo lo contrario que su esposa, que se obsesiona por ir a todos los bailes posibles, por casar a sus hijas y por los cotilleos que circulan por el vecindario; la hija mayor, Jane, es la dulzura personificada; mientras que Elizabeth (Lizzy) no es para nada confiada y no se fía de nadie; Mary, la del medio, vive absorta en conocimientos; y la pequeña Catherine sigue a su hermana Lydia, caprichosa y coqueta, a todas partes.
Después se nos presentan a dos amigos que tampoco se parecen en nada: Bingley es alegre y amable, Darcy, en cambio, es vanidoso y arrogante... ¿O no lo es?

Orgullo y Prejuicio nos enseña que las apariencias engañan, que no está bien dejarse llevar por los prejuicios y que el orgullo puede convertirse en un obstáculo enorme cuando se trata del amor...

Hacía mucho que no leía algo de este tipo y me ha costado adaptarme al ritmo de Austen. Los capítulos son cortos (aunque, por tanto, hay muchos) y una vez acostumbrado se lee ágilmente.

100% recomendable a quienes han disfrutado de libros como Mujercitas, de Louisa May Alcott.

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