Esta obra me la recomendó el profesor de lengua del año pasado cuando fuimos a la entrega de premios de Coca-Cola -buenos tiempos aquellos :'D-, aparte de muchos otros comentarios que hicimos.
En la noche más fría del siglo XIX, nace en Edimburgo, Jack, el frágil hijo de una prostituta. El bebé nace con un corazón débil y para salvarlo le colocan un reloj de madera al que habrá de dar cuerda toda su vida. La prótesis funciona y Jack sobrevive, pero debe respetar una regla: evitar todo tipo de emoción que pueda alterar su corazón. Nada de enfados, y sobre todo, nada de enamorarse. Pero Jack conoce a una pequeña cantante de ojos grandes, Miss Acacia, una joven andaluza que pondrá a prueba el corazón de nuestro tierno héroe. Por el amor que siente hacia la joven, Jack se lanzará a una aventura quijotesca que le llevará desde Edimburgo a París, a las calles de Granada, haciéndole conocer las dulzuras y durezas del amor.
Este libro cuenta la historia de Jack, un chico como otro cualquiera... Excepto por el reloj que tiene incrustado al corazón. Para que no se pare, debe cumplir 3 sencillas normas: No tocar las agujas del reloj, controlar su ira, y sobre todo, no enamorarse.
La cosa comienza a torcerse cuando conoce a Miss Acacia, una pequeña miope con voz cautivadora, y ésta llega hasta lo más hondo de su existencia... Produciendo unos dolores terribles en el pobre Jack.
¿Pinta bien? ¿Sí, verdad?
Me regalaron el libro a finales de curso. Le dije a mi madre lo mucho que le había gustado a mi profe, y me dijo que parecía interesante. Una semana después, cuando estaba esperando a que mi hermana saliese de clase con mis amigos, nos saludó y sacó de su bolso esta maravilla. La abracé y casi la tiro al suelo. Obviamente, mis amigos pensarían que estaba como una regadera, pero solamente era mi fangirlismo en modo ON.
La portada del libro tanto como éste en sí, parece sacada de una película de Tim Burton. El personaje principal, Jack, empiea siendo un chiquillo curioso, y poco a poco le vemos evolucionar a lo largo del libro. Me encanta *_*
Miss Acacia es... Bueno, no es un personaje que me apasione especialmente (por no decir que no me gusto mucho), la veo demasiado estirada, incluso cuando es una cría. Jack es original y único, pero ella no parece apreciarlo.
Acacia encandila a todo el mundo con su voz, hace sufrir (aunque no sea queriendo, supongo) y después se larga -véase al "rival" de Jack-.
La señora que cuida del pequeño Jack me caía bien en las primeras páginas, pero después intuí algo raro... Y mis sospechas resultaron acertadas al final.
Un final genial, a todo esto.
Con todo, es un libro rápido y fácil de leer, original a más no poder. La prosa de Mathias es adictiva, precisa y, a mi parecer, casi perfecta.
Tiene una segunda parte, La Alargada Sombra del Amor, que tengo que mirarme. Si Miss Acacia ronda por las páginas, creo que me olvidaré de ella... Si no, ¡bienvenida seas, nueva obra a la colección!
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